Amores de verano

Scania P450

Como ese amor que nace y muere en una noche de plenilunio, que ambos amantes saben que su fugaz y efímero encuentro tienen fecha de caducidad.

Así ha sido mi relación con el Scania P450 que he llevado estos últimos 15 días.

Me atrevería a decir que ha sido algo más que un enamoramiento espaciado en este tiempo. Ha sido un ROMANCE con todas las letras.

Tanto él como yo conocíamos la existencia de las fatídicas fechas en las que nuestros caminos se separarían.

Y todo eso llegó.

Ahora me queda verlo por las carreteras de esta pequeña isla del Mediterráneo y volveré a suspirar por poder pasar un rato con él, hacer el mayor número de kms… pero sé que es solo un anhelo que deseo que vaya menguando hasta desaparecer de lo más profundo de mi corazón andaluz.

¿Qué me queda?

Simplemente dar las gracias, ya que este pequeño camión ha conseguido que mi corazón lata a demasiadas pulsaciones, o demasiadas RPM, tanto da…

Es bueno encontrar en la vida sujetos como estos, que te dejan una enorme huella a pesar de haber pasado casi de casualidad por la vida de uno.

Sed felices.

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